El difícil y solitario camino de las comunidades rurales por tener acceso al agua potable en Chiloé

Desde la entidad que agrupa a los servicios de agua potable rural indicaron que hoy los roles de la institucionalidad no están claros y no existe un apoyo real a las organizaciones al momento de imprevistos.

La serie de inconvenientes para abordar desde la institucionalidad los problemas presentados en el último tiempo por los sistemas de agua potable rural en Chiloé abre la crítica sobre la desprotección en que se encuentran las comunidades que se abastecen bajo este mecanismo.

Los casos de sectores como Huicha, La Chacra y últimamente Quellón son situaciones que aún no se corrigen o, en otros casos, la lentitud en la respuesta de las instituciones respectivas.

INDIFERENCIA

Durante la jornada de este jueves, finalmente se retomó el servicio en el APR “Aguas Claras” de Quellón. Así lo confirmó su presidente Orlando Alarcón, quien además lamentó la falta de respuesta ante el problema que implica quedar sin agua en sectores rurales.

“La indiferencia de las autoridades fue una de las conclusiones que quedaron de la emergencia que sufrimos nosotros y que están sufriendo los colegas de Huicha, Quetalmahue, la Chacra. Estas experiencias nos deben servir como organización y en esa medida ser más fuertes frente a la autoridad. La autoridad no está respondiendo a nuestras necesidades

indicó el dirigente.

Agregó que “la autoridad no está respondiendo a nuestras necesidades, y eso no hace unirnos y ver la forma de manifestar nuestro malestar a otros niveles. Estas emergencias nos motivan a canalizar nuestra gestión a otros niveles”, expresó.

ROLES

Consultado sobre el tema, el presidente de la Asociación Provincial de Comités de Agua de ChiloéJonathan Farah apuntó a la mala interpretación de los roles de las instituciones que deben velar por el buen funcionamiento de los comités.

Aquí señaló, quien debe velar porque toda la infraestructura indispensable para el buen funcionamiento de los sistemas de APR, es el Estado. Apuntó que el rol de los comités es operar esos bienes y proporcionar el servicio.

“Muchas veces, cuando esos bienes indispensables fallan, el comité no está en condiciones de enfrentarlo porque no hay una planificación para ello, porque no está dentro de sus roles. Con la modificación a ley, como dirigentes, estamos buscando la manera de que los comités tengan los recursos para enfrentar las emergencias, pero en la actualidad, son las instituciones como la Subdirección y la Dirección de Obras Hidráulicas quienes tienen que llevar las soluciones a estas problemáticas”, señaló.

Agregó que “lo que sucede es que nos encontramos con que las instituciones tampoco están preparadas, porque muchas veces ni siquiera entienden cuál es el rol que cumplen y esto pasa por un problema de institucionalidad, de las autoridades que están a cargo. Cuando tienes autoridades que no tienen autoridad, que son nombradas por un periodo de tiempo por el gobierno de turno, obviamente que no son profesionales en el tema. A una autoridad le cuesta dos años más o menos conocer de qué se trata, y mientras tanto los APR siguen sufriendo problemas”, expresó.

Aquí apuntó en el contexto de la Agua Potable que necesariamente sus autoridades y organismos como la DOH deben tener un perfil técnico de largo plazo, más allá del gobierno de turno o una designación política de los cargos.

“Hoy está muy clara la función y la tarea como es la Dirección de Obras Hidráulicas, cuál es la tarea de la subdirección, el rol de los municipios, etcétera, y cuál es el rol de los municipios también. Si nosotros también tenemos un rol, pero el sistema en general es el que está fallando. Nosotros somos muy frágiles en cualquier emergencia, cualquier imprevisto, hay complicaciones. Eso quiere decir que no se hace un trabajo a largo plazo”, cerró.

Fuente:elinsular.cl