UNA MIRADA AL COOPERATIVISMO EN PARAGUAY

Erno Becker, es el gerente del área láctea de esta cooperativa (lácteos Los Colonos) que es un ejemplo histórico del desarrollo cooperativo nacional, creada por 78 agricultores en 1952 y hoy está conformada por más de 4.000 socios activos, cuenta con más de 800 funcionarios permanentes, llegando a cerca de 1.000 personas en la época…

Erno Becker, es el gerente del área láctea de esta cooperativa (lácteos Los Colonos) que es un ejemplo histórico del desarrollo cooperativo nacional, creada por 78 agricultores en 1952 y hoy está conformada por más de 4.000 socios activos, cuenta con más de 800 funcionarios permanentes, llegando a cerca de 1.000 personas en la época de cosecha.

Mateando a las 8 de la mañana en el Hotel Las Cabañas del Lago, de Puerto Varas, encontramos a Erno junto a sus acompañantes. Y nos dice “Becker, como la cerveza”. Su acento es lo único que desorienta, porque tiene la clásica figura de un habitante de la zona de Los Lagos.

Cuenta que el principal negocio de Colonias Unidas es la industrialización de los granos, diversificándose a la yerba mate, balanceados, leche. Además la cooperativa tiene una serie de estaciones de servicios donde venden combustibles.

Estaba fascinado con Puerto Varas, lo encontró encantador tanto como paisaje y al mismo tiempo en la calidez de la gente desde los visitantes de Fepale hasta los productores chilenos, señalaba. Además, dicho sea de paso, el clima fue muy favorable para los visitantes, fue un momento otoñal que hace ratos no se dejaba sentir en la zona a fines de abril.

Estaba muy enterado del conflicto entre los tamberos y el sector industrial nacional, como se puede apreciar además en la revista Dleche con su titular “Aguas Divididas”.

Esto nos llama la atención profundamente, señaló, y nos advierte para que nosotros en Paraguay no lleguemos a estos extremos. Afortunadamente hoy en nuestro país contamos con una fuerte unidad entre la industria y los tamberos, con un buen clima lechero, con una producción que por 12 años va en crecimiento, en torno a un 5 a 6% anual y preparándonos para incursionar en el mercado de las exportaciones, que justamente están por el suelo. Pero como una lechería sana tiene que crecer, siendo lo más saludable, tanto en el tambo, en volumen, como también en inversión y si se crece, entonces hay que buscar mercados para exportar.

Consultado sobre el proyecto lechero paraguayo, cuya ganadería se reconoce como pastoril, quisimos saber si están apuntando a lo orgánico. Becker manifestó que los lecheros tratan de copiar de alguna forma el buen estatus animal que tienen los productores de carne, cuya carne es aceptada en los países top en el mundo. Queremos ir en el saco de los ganaderos con nuestra leche, manifiestó.

Actualmente nuestra industria lechera ya está adecuada a la certificación de calidad, como buenas prácticas de manufactura (HCCP), que se refiera al control de puntos críticos, referido a la higiene y salubridad. Del mismo modo la cooperativa Colonias Unidas, ubicada en el sur de Paraguay está siempre a la vanguardia de la protección del ambiente tratando de restituir aquello hace 60 ó 70 años se haya descuidado. De ahí que nuestros asociados cuidan que sus tambos no contaminen los cauces hídricos, se preocupan de distribuir bien los residuos y esto a nosotros nos ha traído un beneficio. Es decir, como la lechería es parte de una cadena del sector agropecuario, lo que sale del tambo, sirve para fertilizar el área agrícola. En tal sentido, hemos recuperado tierras que se habían erosionado, como consecuencia de 40 ó 50 años de uso.

Si hablamos de soja, actualmente el 98% del cultivo es bajo un modelo sustentable, donde ya no se ara la tierra, se siembre sobre rastrojos. Podemos mostrar chacras con más de 40 años en esta modalidad.

Vacas Holando Paraguay

Del ganado

Últimamente lo que han encarado gracias al apoyo del gobierno, con quien se tiene un excelente comunicación, se ha logrado aprobar la ley 6254 que a punta al control de tuberculosis y brucelosis, de modo de ir certificando tambos libres de estas enfermedades, y así zonas y regiones. Y esto gracias a nuestro vice ministro Marcos Medina que también ha venido a este congreso, quien siempre está cerca acompañando sobre todo al sector pecuario, señaló.

Mientras en Chile el cooperativismo hace unos años empieza a salir a la pizarra, en Paraguay es una realidad, el cooperativismo es un modelo de desarrollo que opera en toda la nación. El 80% de la producción de leche está en manos de cooperativas, cooperativas fuertes que procesan 500 mil litros diarios. Colonias Unidas está en 100 mil y ya somos una industria competitiva en el Paraguay, porque acá las lecherías no son tan grandes, señaló.

Es el sistema cooperativo el que hace que se traslade el mejor precio al productor, enfatiza Becker, esta es una característica que hay que hacer notar. Hay una conciencia viva de unidad y como los productores son dueños de sus cooperativas hay muchos pequeños que están integrados y reconocen la fortaleza de ser cooperado.

Colonias Unidas tiene 4 mil socios, de los cuales, 1700 son pequeños productores, 550 están abocados al quehacer lechero como una manera de mantener al hombre en la zona rural, en el campo, en pequeñas fincas. Y tal como decía Mujica, la tentación que tiene el productor por vender su tierra es muy grande. El tipo se ilusiona con el dinero, compra una casa en el pueblo y quizás un auto. Sin embargo, se queda sin sustento provocando un problema para la ciudad.

Esto hace que Colonias Unidas invierta en los pequeños y procure mantenerlos en el campo y las cooperativas trasladan el mejor precio. Nosotros vivimos una realidad fuera del mercado internacional, porque a penas llegamos al auto consumo, entonces el mercado local marca las pautas, recalca Erno Becker.

Es importante hacer notar que desde hace unas décadas hemos podido defender los precios y negociaciones con los fuertes canales de distribución, como son los supermercados, con quienes negociamos y lo que yo insto como presidente de CAPAINLAC, que cada empresa tenga buenos negociadores, porque ahí está la clave. No es cuestión de romper relaciones con la cadena de comercialización, sino poder negociar, dialogar y conformar poderes. Durante 10 años la relación era 1:2, es decir, si el precio a productor estaba en un dólar, 50 centavos llegaban al productor. Esto provocó un crecimiento constante en la lechería, hoy día estamos 45:55, porque el dólar se nos fue de las manos.

La verdad es que esto es una relación muy sana y yo lamento lo que pasa en Chile, y con humildad puedo decir, que si un litro de larga vida en el supermercado chileno vale 700 y el precio a productor está cerca de los 200, algo no está bien. De verdad, algo no está bien. Alguien se queda con una diferencia injustamente y por eso entiendo a Fedeleche en la postura que está, porque eso tiene que cambiar y si es necesario hay que tirar el tacho el precio internacional. Si Chile tiene una relación de 70% consumo y 30% exportación, no puedo coincidir con Fedeleche que el precio interno debe regularse con el precio internacional. La lógica dice que debe regularse por el mercado local, el interno, el del país que es el mayoritario.

Y junto al gobierno, el productor, el consumidor y la industria crear una relación proporcional, adecuada a los tiempos, no puede ser que el consumidor pague 5 veces lo que recibe el productor. Esto se debe armonizar llegar a 1 a 3, uno a dos y medio, no puede existir esa tremenda brecha que puede ser motivo de un freno y menor consumo de leche per cápita, terminó diciendo Becker.

FUENTE: DLECHE