Es hora de confiar más en las regiones

Una fracción importante del Presupuesto 2017, alrededor de 1,6 billones de pesos (m$ 1.595.633.311) está destinado al ministerio de Obras Públicas, y dentro de este guarismo, más de un mil millones le corresponden a la dirección de Vialidad. Aparte de destacar el gran número de obras en las distintas regiones del país, entre otros aspectos,…
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Antonio Horvath Kiss Senador por Aysén

Una fracción importante del Presupuesto 2017, alrededor de 1,6 billones de pesos (m$ 1.595.633.311) está destinado al ministerio de Obras Públicas, y dentro de este guarismo, más de un mil millones le corresponden a la dirección de Vialidad. Aparte de destacar el gran número de obras en las distintas regiones del país, entre otros aspectos, es posible valorar el hecho de que también se hayan comenzado a hacer obras por administración. Resulta fundamental que un ministerio como el MOP, que suscribe un gran número de contratos, también tenga la capacidad interna de efectuar diseños y obras. Ello hace más comprensible su quehacer a la hora de fiscalizar. Así como se están elevando los estándares de calidad, entre otros, de caminos pavimentados y puentes, cabe señalar que casi la mitad del presupuesto se va en conservación, es decir, en mantener al día el patrimonio de obras públicas.

Entre otras inversiones realizadas, es importante destacar la ampliación del programa de ejecución del agua potable rural -a través de una nueva subdirección-, aprobándose por ley los comités y cooperativas que se van a ampliar a obras sanitarias, alcantarillado y plantas de tratamiento.

La Dirección General de Aguas (DGA) ha hecho un uso muy eficiente de sus capacidades para regularizar derechos de agua y monitorear los distintos ríos y glaciares del país. Aún falta la reforma de las aguas y la mejor distribución de éstas a través del manejo integrado de cuencas. Dado los claros efectos del cambio climático, no resulta presentable disminuir en 10 mil millones de pesos sus requerimientos de inversión, por cuanto con estos antecedentes el país podrá prepararse de mejor forma, en términos de su diversidad, para los efectos evidentes del cambio climático, como son las crecidas abruptas, los procesos de sequía y los incendios forestales.

Un capítulo muy especial se lo lleva la zona austral. Hoy día, después de más de 40 años, el proyecto de la Ruta Austral se aprecia en su conjunto desde Puerto Montt hasta Puerto Williams, en el cual, mediante un sistema bimodal se puede unir Chile por Chile. El transbordo recientemente inaugurado, entre Puerto Yungay (al sur de Aysén), Puerto Natales en Magallanes, está vendido -sin cupos- con muchos meses de anticipación.

Del mismo modo, el camino transversal hacia Villa O’Higgins, con su transbordador Padre Antonio Ronchi, en el fiordo Michell, se ha transformado en un tremendo cuello de botella. La promoción internacional de la Patagonia chilena no guarda relación con la preparación de los distintos modos de transporte y las dificultades que algunas localidades ya evidencian, como la de atender la carga de buena calidad para los turistas que desde septiembre empiezan a acudir a esta zona.

Tal como se ha comprometido, entre ellos, el MOP, cada vez se hace más necesario transferir competencias a las regiones con autoridades regionales electas, de modo que a parte importante de a este presupuesto se le pueda sacar mayor provecho.

FUENTE: DIARIO AYSEN