Este problema, que ha ido creciendo en los últimos meses, se debe principalmente a la falta de retiro por parte de los destinatarios y a la insuficiente capacidad de almacenamiento en las instalaciones aeroportuarias.
En un comunicado, la asociación señaló que estas encomiendas no solo ocupan un espacio valioso en el aeropuerto, sino que también representan un riesgo sanitario y de seguridad. “Es imperativo que estas mercancías sean destruidas para evitar posibles problemas de salud pública y garantizar la seguridad en el aeropuerto”, enfatizaron.
La situación ha generado preocupación entre las empresas de courier, ya que la acumulación de estos paquetes afecta negativamente sus operaciones y la calidad del servicio que pueden ofrecer. Además, destacaron la necesidad de establecer protocolos más eficientes para la gestión de las encomiendas no reclamadas, incluyendo la implementación de procesos de notificación más efectivos y la agilización de los trámites de destrucción de mercancías abandonadas.
Las autoridades aeroportuarias han sido instadas a tomar medidas rápidas y efectivas para resolver esta situación. La asociación gremial subrayó que es fundamental la colaboración entre las empresas de courier y las autoridades para encontrar una solución sostenible y evitar que este problema se repita en el futuro.
Fuente: Diario Estrategia
