Este miércoles 11 de enero se realizó el cierre oficial de Proyecto Trama, Red de Trabajadores de la Cultura, que buscó mejorar las condiciones laborales y la sustentabilidad económica de los más de dos mil trabajadores de la cultura en Chile, logrando visibilizar el modelo cooperativo como una alternativa viable y acorde con el sector.

Una de las mayores contribuciones que alcanzó Proyecto Trama, iniciado en 2014, fue entregar nuevos conocimientos para la actividad profesional y penetrar en segmentos con mayores carencias. Al respecto, la Coordinadora Nacional de la iniciativa, Els Lauriks, explicó que en la búsqueda de compatibilizar un crecimiento económico sostenible del sector artístico y el trabajo decente de artistas y técnicos, surgió el modelo cooperativo como una alternativa: “Descubrimos cómo la figura jurídica de la cooperativa puede mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la cultura, porque permite la formalización del trabajo en el sector con una visión mucho más cercana a la que es propia de los artistas, técnicos y gestores en general”.

La ceremonia de cierre incluyó la firma de un convenio, como representación de un traspaso simbólico de los aprendizajes y propuestas en torno a los productos y líneas de trabajo realizados con las instituciones colaboradoras. Entre estas últimas se encuentran el Ministerio de Economía, a través de la DAES, y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, ambas entidades con las que Trama generó un trabajo conjunto para promover el modelo cooperativo en la economía creativa.

Al respecto, la Jefa de la DAES, María José Becerra Moro, indicó que “con este convenio, la División de Asociatividad y Economía Social se compromete a incorporar el sector de las Artes y la Cultura en la promoción de la Economía Social y, para ello, incluirá el conocimiento que hemos adquirido gracias a Proyecto Trama”. También destacó la importancia de instalar el modelo cooperativo para un sector que, “si bien hoy se encuentra en franco crecimiento, se muestra vulnerable en materia de derechos laborales y donde la informalidad es la regla general. Por ello es necesario mejorar el acceso a la información técnica para la creación de emprendimientos colectivos y promover un modelo que acoge y desarrolla características propias del sector cultural, como la asociatividad, la autogestión, la horizontalidad y la democracia”.

Para la encargada de cooperación de la Unión Europea en Chile, Soledad Suárez, entidad que financió en un 80 por ciento el proyecto, “Trama fue un tejido de intereses, propuestas y personas en pro de mejores oportunidades y condiciones laborales para quienes trabajan y quieren vivir de las artes”. Enfatizó también que uno de los resultados más relevantes del proyecto fue “la recuperación del modelo cooperativo como una formula posible para impulsar el sector, basándose en buenas experiencias europeas que ciertamente resultan muy pertinentes para Chile y América Latina”.

Por su parte, Sofía Lobos, Secretaria Ejecutiva del Comité Interministerial de Fomento a la Economía Creativa, dijo que el proyecto “no solo visibilizó las condiciones laborales de los trabajadores de la cultura, sino también se hizo cargo desde la sociedad civil de la superación de estas brechas, tomando un rol esencial para el impulso de la política pública en esta materia”. La representante se refirió también al trabajo realizado en conjunto con la DAES, que incluyó jornadas de profesionalización en siete regiones del país, e indicó que, considerando que uno de los lineamientos estratégicos del Plan Nacional de Fomento a la Economía Creativa tiene que ver con la promoción a la asociatividad y a la profesionalización, los insumos entregados por Trama son fundamentales para el trabajo que continuarán haciendo en 2017.

Proyecciones de Trama

Además de la firma del convenio con las instituciones colaboradoras para dar continuidad y transferencia al trabajo, el cierre de esta iniciativa incluyó el compromiso del consorcio responsable del Proyecto –integrado por Matucana 100, la Corporación Balmaceda Arte Joven y el Observatorio de Políticas Culturales- de seguir promocionando productos clave que se generaron a partir de la experiencia, como los Códigos de buenas prácticas profesionales, la Campaña de Derechos, la Agenda Trama: Recomendaciones para el desarrollo de las artes en Chile; el Manual de Gestión para Cooperativas en Cultura, y el modelo de intervención territorial.

El plan de continuidad también incluye la puesta en marcha de Smart Chile, una cooperativa de trabajo formada por el equipo coordinador de Trama, que de manera asociativa buscará hacer frente a la precariedad laboral diagnosticada en el sector. “Smart será una cooperativa paraguas para todos los que hoy son trabajadores independientes”, explicó Els Lauriks, agregando que “la idea es que el proyecto pueda hoy sustentarse en los mismos entramados que son quienes tienen que hacerse cargo de este legado y mantener viva la Red que se ha articulado”, puntualizó.

Resultados del Proyecto                                            

Entre las acciones llevadas a cabo por Trama para instalar el concepto de Economía Social y Solidaria para el desarrollo del sector y sus trabajadores, donde participó activamente la División de Asociatividad y Economía Social, destacaron las asesorías legales a asociaciones de artistas que buscaron formalizarse y convertirse en cooperativas de trabajo o de servicios; la creación e impresión del Manual de Gestión para Cooperativas en Cultura; el Encuentro Internacional sobre Cooperativas en Cultura realizado en agosto de 2016 en conjunto con la DAES, Balmaceda Arte Joven Valparaíso y la Municipalidad de Providencia, donde participaron más de 400 personas, y el apoyo a la creación de cuatro nuevas cooperativas en cultura.

Los informes de sistematización de las distintas líneas de trabajo del Proyecto, están disponibles aquí 

Revisa la Memoria de Proyecto Trama