En la Región de Arica y Parinacota existen numerosas comunidades rurales con un gran nivel de aislamiento; muchas de ellas sin servicios básicos como alcantarillado, agua potable o tendido eléctrico.
Muchas de estas localidades dependen exclusivamente del suministro de agua por parte del municipio respectivo, que suele ser insuficiente. La poca disponibilidad de agua potable no sólo es perjudicial para la calidad de vida de la población, sino también para el desarrollo de actividades productivas.