Viñas del Maule e Itata cifran en más de 250 las has. quemadas y ven difícil vendimia.

Sólo en la zona del secano costero, en donde se cultivaban vides centenarias, un 41% de los productores registró la pérdida total de sus plantaciones. Tras el intensivo combate al fuego que logró contener y extinguir los principales focos entre las regiones de O’Higgins y el Biobío, el humo ha dado paso a los balances…

Resultado de imagen para viñas cauquenesSólo en la zona del secano costero, en donde se cultivaban vides centenarias, un 41% de los productores registró la pérdida total de sus plantaciones.

Tras el intensivo combate al fuego que logró contener y extinguir los principales focos entre las regiones de O’Higgins y el Biobío, el humo ha dado paso a los balances por las pérdidas de los viñedos y los distintos cepajes que se cultivan.

En el sector del secano costero, donde las temperaturas llegaron a superar los 40 grados, es donde se dibujaría el cuadro más complicado hasta ahora para los viñateros. Según las cifras de la Cooperativa de Viñas de Cauquenes (Covica) a las que tuvo acceso PULSO, de 31 viñedos registradas, 13 habrían resultado con el 100% de sus vides perdidas. De las restantes, sólo dos no evidenciaron perjuicios por el fuego. Así, de un total de 167 hectáreas, se habrían perdido 102, equivalentes al 61% de las existentes en esa localidad.

Los productores del Itata también describen una situación compleja. El propio presidente de esa gremial, José Álvarez, perdió su viña completa. Según dice, en la región se estima una pérdida de entre el 35% y el 40% de las vides. Mientras que la directora de la Asociación Gremial de Viñateros de Itata, Yenny Llanos, cifra en más de 150 las hectáreas afectadas por los incendios en esa zona. “Florida, Portezuelo y Chillán serían las localidades con mayores pérdidas, con más del 60%”, dice Llanos.

Desde Vinos de Chile, en tanto, puntualizan que aún se está trabajando en el catastro de daños, y que se han concentrado principalmente en la zonas del valle del Maule al sur, donde estiman que habrían, preliminarmente, 117 hectáreas impactadas, sobre un total de 141 mil. Prevén que lo más probable es que las cifras crezcan.

En esa línea, el presidente de la asociación, Mario Pablo Silva, señaló que se están activando los procedimientos de ayuda a los pequeños productores. Detalló que se les entregará apoyo técnico y asesoría, a través de I+D Consorcio Vinos de Chile “para facilitarles y aconsejarlos en el proceso de levantamiento”.

Entre otras medidas, se cuenta la designación de coordinadores por zona para el acercamiento a damnificados, y la asesoría para el manejo del efecto del humo sobre el vino, que entregará la U. de Australia.

Vendimia irregular

A las pérdidas de vides se suma una temporada difícil para los viñateros que lograron conservar sus cultivos. Esto, debido a que las mayores temperaturas por clima y el fuego aceleraron la maduración de la uva o perjudicaron la calidad de ésta, anticipando la recolección de la fruta. Carlos Gatica, gerente de enología de Vía Wines, explica que “la vendimia viene dos a tres semanas adelantada respecto al año anterior. En algunas zonas se adelantó hasta un mes y ya se está vendimiando para base de espumante y vinos”.

Por lo mismo, el profesional plantea que ésta “será una vendimia irregular en cuanto a los tiempos de cosecha”. De hecho, algunas variedades se están cosechando anticipadamente, para luego hacerlas madurar. Dado ello, en el sector precisan, que habrá bastante trabajo en bodega para lograr una calidad homogénea. Por esa razón, Gatica asegura que “es difícil hacer previsiones sobre la vendimia 2017, pero los viñedos que no se han visto afectados por factores externos tendrán buena calidad y producción”.

Fuente: pulso.cl